Doctor, Doctor!

Hace poco tube que ir a la revisión medica. Si señores, esa especie de prueba de supervivencia que hacemos una vez al año en nuestro trabajo.

Y es que, ya no es cuestión de si las pruebas dan como resultado que somos gente sana, sinó que para volver con vida de la revisión hay que ser todo un heroe. Vamos, que lo de los doce trabajos de Hercules es pan comido comparado con la revisión médica.

La primera etapa es conseguir llegar al centro médico, yo en concreto me tengo que cruzar todo Barcelona, pasando por el transbordo de Paseo de Gracia, en el que se conoce que hay gente que ha tenido que hacer noche a mitad del pasillo entre un metro y el otro. Todo eso en ayunas, por supuesto, así que se agrava la dificultad ya que antes de llegar ya empezaba a ver turbio y era como ver una peli en un cine 3d con sobredosis de alucinojenos.

Aquí me asalta una duda, la ciencia avanza exponencialmente, estamos a punto de descubrir hasta el mas mínimo detalle del genóma humano, pero aún así, no hemos descubierto como poderte comer un par de tostadas antes de hacerte un puto analisis!!

Luego una vez allí empieza la competición para probar nuestras habilidades. Primero intentan dejarte sordo a base de ultrasonidos, te dicen que les avises al oir el sonido y estás viendo desde esa sala forrada con packs de 12 de huevos como aprieta el botón, asi que, aunque estes sordo, mientras no estés ciego solo tienes que avisar cuando ves que aprieta el boton.

Después de sufrir daños cerebrales internos a base de pitidos nos meten en el laboratorio, si, ese sitio donde tienen una especie de microscopio pero para dos ojos y nos hacen leer unas letritas, siempre las mismas. Así que con ver bien por un ojo y tener buena memoria otra prueba mas superada. Después de las letras en tamaños minúsculos, que no se, será una especie de prueba para dibujantes de sellos, porqué yo en mi trabajo no veo letras tan pequeñitas..., nos pasan al test de Roscharch, pero no, realmente es un test para ver si somos daltónicos (eso es lo que nos hacen creer), un mogollon de puntos de colores, que no os engañen, realmente comprueban que no estéis tarados.

Demostrando la resistencia, coodura, y la capacidad de leer sellos a 100 metros, solo nos queda el interrogatorio en el que tenéis que demostrar vuestra capacidad de mentir sin que os note diciendoles que fumais poco, que solo bebeis los fines de semana, y por supuesto, que no consumis drogas. En cuanto al sexo, podéis ser sinceros, practicais sexo seguro.

Si mantenemos los nervios de acero ya es nuestro, ahora solo queda EL ANALISIS, y aquí solo os diré, he visto estigmas mas disimulados que pinchazos de analisis de sangre...

Una vez hemos sobrevivido a todo esto, con un brazo inhabilitado, claro está. Ya podemos salir de la clínica bien contentos, estamos a prueba de bombas, los resultados del analisis son lo de menos. Ahora solo queda, irse al bar, tomarse una cerveza y fumarse un buen cigarro.